Fuente de la imagen: Enrique Martínez-Salanova Sánchez |
Porque una cosa es que uno llegue a un sitio con unas
promesas y luego presuntamente la cosa era distinta a lo que se pensaba (sí, ya
sé que algunos piensan que eso no es así), y otra muy distinta es que se siga
diciendo una cosa y luego se haga otra, o al menos eso es lo que da la
impresión, al circular la información de una forma muy rara o escasa, cuando no
nula.
Por eso y por mucho más, cuando escucho a Montoro, me pongo
más tenso, no más relajado, y mi mente comienza a pensar. En la mañana de ayer
escuchaba que los españolitos iban a sufrir una reforma fiscal de calada órdago. Por
la tarde leía que Montoro descarta tocar más el IVA o subir impuestos como pide
Bruselas.
Igual el hombre esta vez dice la verdad y de verdad que me
gustaría que fuera así, pero algo dentro de mí hace que desconfíe ¿Te pasa a ti
igual? Finalmente, Sr. Montoro, module sus expresiones y caricaturas, porque de vez en cuando sus risas y otras garantoñas dan la impresión que Vd. se está mofando del país que representa.
Cierto que la situación económica y social que padecemos no está para que nos relajemos, pero tampoco para reírse ni dar la impresión de que nos estamos burlando de la sociedad. Te dejo una viñeta de mi amigo Enrique. Por lo demás, si puedes, recarga
pilas en este fin de semana (Y suerte para Alonso y compañía).