jueves, 14 de junio de 2012

Floraciones

Fuente de la imagen: archivo propio
Cierto. Las perspectivas económicas, financieras y sociales no son nada halagüeñas en el corto y medio plazo, secuela del apocamiento, desventura, pavura y debilidad de los políticos que nos representan. Pero día a día me empeño en propiciar coloridas floraciones, como la flor del ajo, a modo de esperanza en esta negrura que nos envuelve.

Por ejemplo, convenciendo a un cliente de la necesidad que acompañe la liquidación de los haberes por el trabajo realizado, como garantía financiera de que el plan de viabilidad llegue a buen puerto. O argumentando al proveedor la necesidad de su sensibilidad e implicación, generando confianza y garantía. Y, por supuesto, trasladando al equipo razones suficientes para que el fruto de su colaboración sea magnífico.

Mi recelo o desconfianza se encuentra en que estos políticos de tres al cuarto, ya sean europeos, nacionales, regionales o locales, torpedeen esas floraciones del pueblo llano con sus palos de ciego en arreglar el desaguisado y, por el contrario, se sigan centrando en la salvaguarda de sus intereses partidistas, por no hablar de sus provechos y miserias personales.

 En fin. El coraje que nos sobra en el intento diario de seguir remando, aunque sea a contra corriente, le falta a esos personajes para coger el toro por los cuernos. Te dejo una instantánea de una floración, flor de ajo que ha crecido en la aspiración a jardín que rodea la casa (fuente de la foto: elaboración propia).