domingo, 5 de febrero de 2012

Manojo de experiencias

Fuente de la imagen: kantatholiya en pixabay
Con la que está cayendo en lo económico y social, parece raro que te sugiera que, si puedes, tengas al mismo tiempo más de una práctica profesional, laboral, empresarial o institucional. Pues sí. La lamentable situación que vivimos no debe ser óbice para pensar en distintas experiencias, si se tercian, claro, en diversos campos. ¿Por qué? Por muchas razones, que van desde no anquilosarte en una profesión, tarea o actividad, hasta no quemarte, pasando por mejorar tu capacidad de adaptación y flexibilidad o enriquecerte con nuevos conocimientos laborales.

¿Cómo? Promueve colaboraciones, aunque sean no retribuidas, en proyectos que a medio plazo te puedan aportar valor, no tengas miedo a las medias jornadas para compatibilizar distintos trabajos, estudia el “dejar de ganar una parte hoy para poder seguir ganando mañana”, dedica tiempo de tu tiempo a participar en esbozos de ideas empresariales, atrévete a enseñar a otros, etc.

Procura en cada momento pasarlo bien, concentrarte en lo que estás haciendo y ser feliz. Cuando menos te lo esperes, tendrás encima de la mesa un batiburrillo de experiencias que probablemente te enriquezcan en lo material pero, sobre todo, en lo espiritual (fuente de la imagen: stock.xchng). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: kantatholiya en pixabay.