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Toda la opinión pública está en contra del camino que este colectivo ha cogido. Con independencia de lo anterior, si no se está de acuerdo con las decisiones del gobierno de turno, existen los caminos legales para ejercer sus derechos. Nadie se cree que el masivo número de bajas se deba a cuestiones de enfermedad. Bueno, algunos piensan que sí están enfermos, pero su enfermedad es otra. Mi impresión es que es un colectivo insolidario, egoísta, sin corazón.
Dicen que se jactan de que son los únicos capaces de derribar un gobierno. Tal vez se encuentren con efectos colaterales no deseados, despidos, cárcel y el rechazo generalizado del país. Quizás quieran arruinarse también ellos, morir matando. En fin, lo que los partidos políticos no logran, lo ha conseguido este presuntamente mafioso sector profesional: unir a la sociedad española en una causa común (dibujo de imagenes-gratis,com). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: erikviktor2005 en pixabay.