Hasta dentro de unas semanas no dispondremos de un día entremedios de fiesta que permita relajarse, al menos artificialmente. Empieza la primera semana clave del primer mes clave del año clave de la telaraña tejida por la araña de la recesión. Hay que responder preguntas del tipo ¿Hasta dónde tengo que ceder con el: cliente, accionista, consejo de administración, banco, proveedor…? y renegociar casi todo lo negociado en 2009. No amenaces, manipules, ocultes la verdad o chantajees.
Aparte de que tu ética no te lo permita, estas malas artes echan por tierra toda la decencia que te hayas labrado a lo largo de tu camino empresarial o profesional, a la par que hipoteca definitivamente tu futuro emocional. Sé sincero, sensato y procura que tu interlocutor también gane. Si necesitas ayuda, levanta la mano y pídela. Si no te escuchan, te ningunean o la solución es insuficiente, no esperes a que el problema se disipe, ya que éste se agrandará todavía más.
Pon a trabajar la imaginación y toma decisiones drásticas, desde dejar de invertir en ese cliente o proyecto que te está chupando la sangre, dedicarte a tu 20/80, prescindir de recursos y colaboradores innecesarios en la situación de crisis... planteándote incluso un plan de cierre y liquidación, pasando por dimitir, retirarte o poner tu puesto a disposición del consejo de administración. Si logras avanzar, procura ayudar, ya sea con una opinión, una gestión o una orientación, a aquellos directivos decentes que, como tú, intentan conseguir un mundo económico, financiero y, por derivación, social, mejor. Que la suerte te acompañe en estos días (imagen elaboración propia).