Vía ElPpaís, llego a New York Times, Spain’s Falling Prices Fuel Deflation Fears in Europe, donde se escribe que el riesgo de deflación en España preocupa a Europa. Sabes mi opinión respecto a la deflación (ver búsqueda parcial en el blog), por lo que esta mañana me limito a dejarte un gráfico sobre el precio de equilibrio entre la oferta y la demanda y a comentarte que en estos tiempos que corren, seguimos prestando atención a elementos tipo comportamiento organizacional, downsizing, benchamarking, y otros, como factores de rescate o salvación de la empresa o institución, pero nos resistimos a rediseñar una estrategia adecuada de fijación de precios.
Nos aferramos al precio fijado en los presupuestos o aconsejado en los magistrales planes directores de marketing, y con respuestas huecas del tipo “No compares”, “La calidad hay que cotizarla alta”, “Tienes que pagar el currículo de los colaboradores que te propongo”, "No trabajo sin una definición económica exacta a medio plazo de mis servicios profesionales"… esperamos que nuestras idílicas previsiones se cumplan. Peor aún, no aceptamos las consecuencias del error de apreciación, lo cual nos hace caminar alegremente hacia el precipicio, en compañía de los clientes, proveedores y partners, a los que hayamos logrado convencer de nuestros partos mentales.