En el post ¿Fulanito en el trullo?, apuntaba el refrán “Cuando las barbas de tu vecino veas pelar… pon las tuyas a remojar”. El consejo de administración de la primera inmobiliaria española, Martinsa-Fadesa, decidió anoche solicitar el concurso voluntario de acreedores (la antigua suspensión de pagos), lo que supondrá un serio revés para la imagen del sector en el exterior. Dicen los medios de comunicación especializados, que lo peor está por venir. Hay rumores de que el gobierno español, al igual que EEUU con la ayuda sin límite a las agencias hipotecarias gubernamentales Fannie Mae y Freddie Mac, podría intervenir como en Rumasa, década de los ochenta, y en Banesto, década de los noventa, antesala de sendas crisis.
Me quedo con lo positivo. Al menos, la inmobiliaria ha podido presentar concurso, porque, probablemente, a otros grupos empresariales les gustaría acceder a esa opción, pero no pueden, por el tinglado de situaciones administrativas, económicas y financieras, presuntamente fraudulentas, recogidas en su contabilidad, que supondrían directamente el juzgado de guardia y la cárcel de sus administradores. Te dejo un vídeo, subido a Youtube por spaintelevision, con previos a la noticia de la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa.