sábado, 18 de agosto de 2007

Impredecibles consecuencias

Esto de las subprimes (ver post Las tontas preguntas o el link al artículo de Ontiveros en Cada palo aguante su vela) me suena más a título de blog (No Surprises!), canción (Sin Sorpresas) o grupo musical (por poner unos ejemplos), que a la concesión de financiación a sujetos sin garantías (no acreditan suficientemente sus ingresos, no disponen de bienes como garantía, etc.). 

Vía idealista.com, leo en El Mundo y en Expansión que el pánico se ha apoderado de las bolsas y el miedo a un crack promovido por la crisis hipotecaria de EEUU tiñó de rojo todas las plazas del mundo. Dicen que el epicentro de las turbulencias son las hipotecas de alto riesgo en EEUU, donde se han concedido con mucha alegría préstamos a personas con pobre historial crediticio. 

Claro, todos los implicados (entidades financieras y endeudados) confiaban en que, llegado el caso de que no consiguieran pagar la hipoteca, podrían vender la vivienda más cara o lograr una refinanciación para salir del apuro.¡Ah! El reventón de la burbuja y la escalada de los tipos de interés ha esfumado esa ilusión y ha generado una situación de impredecibles consecuencias. 

¿Sorpresa? Quien argumente que todo esto es un chasco, una extrañeza, un desconcierto o una Sorpresa con mayúsculas, o no tiene ni remota idea o es un manipulador o un interesado (Fuente de la imagen: sxc.hu).