Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto (PIB) español ha batido las previsiones en el primer trimestre del año, con un 4,1% interanual, la tasa más alta desde 2001. Ni Alemania ha registrado una pujanza comparable, 3,6% en el mismo periodo. En otro orden de cosas, el Gobierno, a partir de los datos del INE para la construcción y en plena campaña de elecciones municipales y regionales, descarta un escenario catastrófico en el sector, catalogando la situación actual como de ajuste corriente. Finalmente, se espera en junio una nueva subida de los tipos de interés por el Banco Central Europeo, hasta llegar al 4% (ahora se encuentran en el 3,75%).
Todo esto es lo que dicen las estadísticas y piensan los políticos. Sabéis que no soy catastrofista, pero tampoco tan optimista y prefiero, en este caso, un poco de prudencia. El dinamismo del euro amplía los riesgos de inestabilidad de los precios y, por ejemplo, uno de los motores de la demanda interna, el consumo de las familias, pierde fuelle en lo que a la compra de bienes se refiere. En fin, comprendo que ahora es el momento de que unos resalten las “lindezas de la economía y la sociedad” y para otros “España no va bien”. Deseo que la semana que viene algunas de las aguas vuelvan a su cauce, pero es fácil dilucidar que todavía nos queda un triste tramo hasta las elecciones generales. Que tengáis un buen fin de semana y votar con la cabeza y con el corazón (Fuente de la imagen: sxc.hu).