No sé si serán los presuntos nuevos vientos que soplan en el Colegio de Economistas de Málaga (ver post ¡Habemus Decanum!), el buen hacer del equipo técnico, la oportunidad, la crisis o un popurrí de todo, el caso es que de algo va a servir ser economista. Ayer recibí un correo electrónico de la secretaría técnica, con un ofrecimiento por estar colegiado y no ser aún cliente de Mangas. Me regalan una camisa, por supuesto, a medida. Hoy no creo que pueda acercarme a la tienda que tienen en Málaga, la agenda institucional anda muy ajustada, con asistencia a un acto cultural que organiza el grupo empresarial que me acoge, pero no dudes que me pasaré en cuanto encuentre un hueco y, si es un fiasco, te lo contaré. Ya puestos a sugerir, podían enviar, también, otro tipo de regalos: seguro de responsabilidad civil, cuotas del colegio… Camisa nueva tendré (logo de Mangas; fuente: su página web).