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A muy a pesar de mi organismo, esta noche se han tenido que adelantar los relojes de nuestra Vida, pero no así los mecanismos naturales de nuestro cuerpo, que necesitarán unos meses para reprogramarse. Ya hemos hablado en esta bitácora del
cambio de hora (M. Velasco, 2005)
[1], por lo que no seré más pesado.
Sólo expresar que voy a estar un tiempo desorientado, desconcertado, aturdido, errante o extraviado (elijan el sinónimo que prefieran), consecuencia del obligado desajuste horario (Formato de post cambiado posteriormente. Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada posteriormente; fuente: mvc archivo propio.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2005). Cambio de hora. Sitio visitado el 25/03/2007.
