El corazón de la Ribera

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

Pelín ajustada la agenda de la semana que está terminando, con desplazamientos puntuales a Sevilla, Cádiz y algún que otro pueblo de Málaga. Entremedio docencia, con primeros parciales y convocatorias extraordinarias, corrección exámenes, confección de actas... En una de las salidas, motivadas por la actividad de investigación y transferencia de resultados, los anfitriones nos agasajaron con una espléndida “reposición de fuerzas vitales” (Muchas Gracias), acompañada de un Viña Sastre crianza, de la bodega del mismo nombre, que trabaja bajo el lema "El corazón de la Ribera"[1].

De la Denominación de Origen Ribera del Duero y de la variedad Tempranillo, típico color cereza picota a la vista, prolegómeno de difíciles aromas, al menos para mí, con vestigios a grosella e indicios de nuez moscada al olfato, que evolucionan anhelosa y dócilmente en el gusto. En cuanto a la institución vitivinícola, fue fundada por la familia Sastre a principios de la última década del siglo pasado, en las cuencas de los ríos Duero y Gromejón. Parte de este texto también se ha editado en el sitio vinopost, bajo el título “Viña Sastre”. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.

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[1] Bodegas Viña Sastre. La Horra (Burgos, España).