Sujeto de sospecha

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La situación política internacional en general con la restricción y el pisoteo de los derechos fundamentales de las personas por doquier, con guerras, destrucción de pueblos, opresión de países por dictadores sin escrúpulos, augurios de baños de sangre, amenazas nucleares… me ha hecho rehojear en el fin de semana pasado libros como el de M. Fernández (2002), “El Fraile y la Inquisición”[1], que cuenta parte de la historia de Fray Luis de León, figura clave de la lírica española del siglo XVI. Estudiante y luego profesor de la Universidad de Salamanca, además de fraile agustino, nació en 1527 y murió en 1591.

Se lee en la reseña que la mayor parte de la vida de este fraile coincide con el reinado de Felipe II, en una España inmersa en la Contrarreforma y en el rígido control ideológico que supervisaba la Inquisición. La vigilancia de las fronteras, las inspecciones a las librerías y, finalmente, la elaboración del Índice de libros prohibidos no era sino manifestación de una intolerancia que convirtió a fray Luis en sujeto de sospecha. Mediante la técnica narrativa del dialogo, el autor cuenta los hitos más significativos de la vida de fray Luis[2].Parte de este texto se ha editado en el sitio book—post, bajo el título “El Fraile y la Inquisición”.

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[1] Fernández Álvarez, Manuel (2002). El Fraile y la Inquisición. Ed. Espasa Calpe.

[2] Su juventud, su carrera universitaria, su ejercicio profesional y su obra, por la que fue encarcelado entre 1572 y 1576.