Todo un lujo

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

Como sabes por textos como “En recuerdo de mi director de doctorado”[1], hace unas décadas realicé un programa de doctorado sobre dirección estratégica y la desgraciadamente no defendida tesis, titulada “Hacia la aldea global administrativa”, estuvo cogiendo polvo en el despacho de mi entonces respetado y querido director, hasta que pasó a mejor vida. Pues bien, el año pasado, retomé ilusionado la investigación de doctorado en la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas, Programa Interuniversitario ISCDE1 Ciencias Jurídicas y del Comportamiento. En la tarde del martes recibí el acta de la evaluación del Programa de Doctorado Interuniversitario en el que actualmente estoy participando. La Comisión, conformada por D. Rafael Cortes Macías, en calidad de Presidente, D. Fernando Almeida García, en función de Secretario, y D. José Luis Caro Herrero, como vocal, ha otorgado la calificación de “positiva”.

Y me he sentido feliz, porque ha sido un año bastante ajustado en varios frentes, tanto profesionales como personales y, por supuesto, en lo que a la investigación en sí se refiere. En la última reunión con mis directores de doctorado, D. Antonio Guevara Plaza y D. Carlos Rossi Jiménez, Ilmos. Sres. Decano y Vicedecano, respectivamente, de la Facultad de Turismo, les trasladaba la oportunidad que tenemos en la actualidad los doctorandos, al menos en mi ámbito universitario de actuación, la Universidad de Málaga (UMA), que, con el pago de la matrícula, podemos acceder a cantidad de recursos que pone a disposición la universidad, desde directores y tutores hasta las bases de datos, pasando por los cursos, seminarios, congresos, charlas… y sin olvidar el acceso a descuentos en los comedores universitarios, parkings, actividades culturales, deportivas… Todo un lujo, comparándolo con los medios de mi primera experiencia.

Tampoco hay que olvidar el vía crucis y la incertidumbre a la que se enfrenta y padece todo investigador o investigadora. Lo estoy sufriendo en mis propias carnes, desde momentos de indecisión y de frustración hasta la lucha contra la competencia de supuestas herramientas tecnológicas de última generación, pasando por la fiebre de los papers. Y en esto de la necesidad de "publicar y publicar", para terminar, quiero pararme esta mañana en la noticia, de la que se hacían eco varios medios de comunicación, acerca de esta exigencia a los investigadores. Escribe D. Sánchez en eldiario.es, “Los investigadores podrán eludir la 'dictadura de los papers' y las revistas científicas”[2], en el sentido de que la "Aneca 'reabre' la ciencia y propone que también se puedan acreditar sexenios de investigación con méritos como patentes, informes, dictámenes, trabajos técnicos o artísticos, exposiciones, catalogaciones o conjuntos de datos…[3]”.

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[1] Velasco Carretero, Manuel. En recuerdo de mi director de doctorado. 2018. Sitio visitado el 08/11/2023.

[2] Sánchez Caballero, Daniel. Los investigadores podrán eludir la 'dictadura de los papers' y las revistas científicas. Eldiario.es. 2023. Sitio visitado el 08/11/2023.

[3] Excavaciones arqueológicas o metodologías.