Los chicos no lloran

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

Lleva el compañero Juan toda la semana en su muro de Facebook “poniéndome los dientes largos” con el concierto de The Cure (eso, envidia “cochina” la mía), que recientemente se ha celebrado en la capital de España y que parece ser ha sido "extenso", para gusto de los asistentes. Ahora en serio, Juan, me alegro un montón que lo hayas podido disfrutar en compañía de los tuyos. Escribe F. Díaz en El Español, “Las seis lecciones de The Cure en Madrid”[1], su crónica del evento musical: que el tiempo no pasa en balde (excepto para la voz del vocalista), buen repertorio, próximo disco, el poder de sus canciones antiguas, pelín largo el concierto y necesidad de ídolos musicales de ese calado.

Si bien se formó allá por 1976, conocí la música de esta banda británica a caballo entre los ochenta y los noventa, con canciones como Just Like Heaven (Justo como el paraíso), Friday I'm in Love (Viernes, estoy enamorado) o Lovesong (Canción de amor), entre otras. Andaba de director de auditoría interna de Euromarket (ver “Ni seguratas ni chivatos ni detectives”[2]) y Lullaby (Canción de cuna), Boys Don't Cry (Los chicos no lloran) o A Forest (Un bosque)… hicieron las delicias de la mente y me acompañaron en aquellos momentos profesionales y personales. Parte de este texto también se ha editado en el sitio musipost, bajo el título “The Cure”. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.

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[1] Díaz de Quijano, Fernando. “Las seis lecciones de The Cure en Madrid. El Español. 2022. Sitio visitado el 13/11/2022.

[2] Velasco Carretero, Manuel. Ni seguratas ni chivatos ni detectives. 2006. Sitio visitado el 13/11/2022.