sábado, 6 de agosto de 2022

Antes uvas que cubas

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Agradable velada en casa de Rocío y familia, en compañía de buena gente. Esta mañana quiero referenciar uno de los vinos que degustamos, un tinto Ribera del Duero Dehesa de los Canónigos, que me gustó, de la institución vitivinícola del mismo nombre. Típico color de la Denominación de Origen, generoso en nariz, con toque de ciruela y pizca de regaliz. En el paladar, resalta ese tanino ya reflexivo y equilibrado y si lo marido con solomillo ibérico, pues me extasío.

En cuanto a la bodega, Dehesa de los Canónigos[1], si bien el nombre hace referencia al primer propietario, el Cabildo de la Catedral de Valladolid, compuesto por 22 monjes canónigos, leo en su sitio virtual que sus orígenes privados se adentran en el siglo XIX, desamortización de Mendizábal, con el empresario vasco Toribio de Lecanda y Campo, en 1842, que después se la traspasó a su hijo Teodosio Lecanda Chaves, arquitecto que construyó la casa a imagen de un caserío vasco.

El pater de la actual familia, Luis Sanz Busto, se cansó de vender la uva a Vegasicilia y en la última década del siglo pasado decidió elaborar la primera añada de la Dehesa de los Canónigos. Me gusta su máxima: “antes uvas que cubas”, debido a que la vendimia se realiza a mano en el momento óptimo de maduración de cada una de las parcelas. Parte de este texto también se ha editado en el sitio vinopost, bajo el título “Dehesa de los Canónigos”. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Sitio visitado el 06/08/2022.