miércoles, 22 de septiembre de 2021

Dinamismo a corto plazo

Fuente del cuadro económico: BE
Parte de la tarde del martes la pasé “ojeando” las proyecciones macroeconómicas de la economía de mi país, periodo 2021-2023, formuladas por la dirección general de economía y estadísticas del Banco de España (BE)[1]. Apunta la autoridad nacional competente para la supervisión bancaria, que las proyecciones descansan sobre el supuesto de que los avances progresivos del proceso de inmunización de la población y el mantenimiento de la eficacia de las vacunas, permitirán que la incidencia de la pandemia sobre la actividad económica continúe atenuándose en los próximos meses, lo que reduciría significativamente la necesidad de preservar medidas para su contención.

Bajo estas condiciones, la normalización progresiva de la actividad se traduciría en ritmos de avance del PIB[2] todavía relativamente elevados hasta mediados de 2022 y más moderados a partir de entonces. El mensaje que traslada el BE es de cierto dinamismo de la actividad económica a corto plazo, estando condicionado el medio plazo a la evolución del consumo privado, el NGEU[3], los cuellos de botellas en las cadenas globales de suministro y repuntes inflacionistas. El avance de la CNTR[4] para el segundo trimestre de 2021 mostró un crecimiento del PIB del 2,8%, significativamente por encima del escenario central de las proyecciones de junio de 2021.

Asimismo, según el BE los indicadores de actividad de corto plazo son coherentes, en general, con un tono expansivo de la actividad, aunque hay indicios que apuntan a una cierta moderación en los próximos meses. En cuanto a las proyecciones macroeconómicas, el crecimiento del PIB se revisa levemente al alza en 2021, por el fuerte efecto arrastre del dato del segundo trimestre de 2021, que compensa la moderación del avance del PIB en el segundo semestre (2S21), resultado de diversos factores: la revisión a la baja de los mercados exteriores en 2S21, el retraso en la implementación de proyectos del NGEU y los efectos de los “cuellos de botella” y del aumento de la inflación.

En el resto del horizonte, se eleva ligeramente el ritmo de crecimiento del PIB. Los desarrollos en el medio plazo dependerán, especialmente, del consumo privado, de las fricciones en las cadenas globales de producción, del NGEU y de la inflación. Respeto a este último factor, el repunte de precios está siendo más elevado y persistente de lo previsto inicialmente, aunque continúa explicándose, en gran medida, por factores transitorios. En el medio plazo, el BE prevé que la inflación se mantendría en niveles moderados, aunque se revisa ligeramente al alza. Fuente de la información y del cuadro económico: BE.
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[1] Si quieres acceder a la información, clickea AQUÍ. Sitio visitado el 22/09/2021.
[2] Producto Interior Bruto.
[3] Programa Next Generation EU.
[4] Contabilidad Nacional Trimestral.