viernes, 4 de junio de 2021

En pandemia estamos más tiempo en la cocina

Fuente del gráfico: pág. 733 del Informe de consumo alimentario en España 2020, editado por Alimentos de España
Por fin viernes y, según distintos medios de comunicación, el 40% de la población española ha recibido una vacuna y se prevé conseguir en esta semana el 20% con el ciclo de vacunación completo[1]. Dicen que los ciudadanos y ciudadanas mejor alimentados, afrontan en superiores condiciones la COVID-19 (obvio, por otra parte). Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España (MAPyA), la pandemia ha marcado, de forma ineludible, los hábitos alimentarios de los españoles el pasado año y ha generado un cambio en la foto fija del consumo. Al permanecer más tiempo en casa debido a las restricciones, el consumo se concentró en el hogar y disminuyó ostensiblemente en bares y restaurantes, donde suele tener mayor valor añadido, según el ministro. Los hogares destinaron un 14,2 % más de su presupuesto a la cesta de la compra en 2020 (79.348,25 millones de euros), representa en valor un 78 % del total, que no compensa la caída del 36,8 % en el gasto en bares y restaurantes (22.737,47 millones de euros), que apenas supone una quinta parte del total.

En el "Informe de consumo alimentario en España 2020"[2], presentado recientemente por Alimentos de España (AE), se registra que, en volumen, el consumo en hogares se incrementó el 11,2 % (31.878,71 millones de kg o l) y alcanzó una cuota del 91,7 % del total de alimentos, apenas el 8,3 % se realizó fuera del hogar (2.888,24 millones kg o l). El gasto per cápita (dentro y fuera del hogar) descendió a 2.383,49 euros en 2020, el 7,2 % menos que el año anterior, si bien el consumo en volumen creció el 2,1 %, hasta 19,1 kilos o litros más por persona. El MAPyA destaca que, como consecuencia de las restricciones debido a la Covid-19, al disponer de más tiempo para cocinar, los españoles han recuperado el menú tradicional y otros modos de preparación como los guisos o elaboraciones al horno. No obstante, las preferencias, al igual que en 2019, siguen siendo los cocinados rápidos y saludables como la plancha, los platos fríos sin cocinar o los hervidos, formas de preparación que guardan más el sabor y propiedades de los alimentos.

Entre los productos más consumidos en el hogar se encuentran en primer lugar los frescos, pero también aumentaron de forma considerable los "alimentos de fondo de despensa" como harinas, bases de pizza y masas de hojaldre, legumbre, azúcar, arroz o pasta. El consumo per cápita en el hogar subió un 11 %, hasta 689,52 kg o l, mientras que el gasto repuntó un 14 % y alcanzó 1.716,27 euros. Como en años anteriores, los productos frescos fueron también en 2020 los más consumidos dentro del hogar. Así, cada español ingirió una media de 99,7 kilos de frutas, 87,05 de patatas y verduras y hortalizas frescas, y 74 litros de leche. Este grupo de alimentos suma el 43,8 % del total de kilos consumidos, aunque en valor apenas alcanzan el 30%. Por el contrario, carnes y pescados, que apenas representan el 10,8 % del volumen de kilos de alimentos consumidos y no fueron de los grupos que experimentaron mayor crecimiento, suman la tercera parte del presupuesto de la cesta de la compra.

A lo largo de 2020 se constató un importante crecimiento en el consumo de alimentos de fondo de despensa como harinas y sémolas (47,6 %), bases de pizza y masas de hojaldre (28,1 %), legumbres (17,4%), azúcar (17%), arroz (11,2%) o pastas (9,6 %). Los aceites de oliva, ingrediente esencial de la dieta mediterránea, aumentó su consumo en un 16 %. Así mismo, crecieron significativamente productos relacionados con momentos de ocio o placer como los frutos secos, chocolates, café e infusiones. En cuanto a los canales de compra, aunque los supermercados y autoservicios se mantienen como los establecimientos preferidos por los consumidores y engloban el 47,6 % de las compras alimenticias, las tiendas tradicionales recuperan cuota de mercado y juegan un importante papel para la ciudadanía[3]. Se enfatiza en el empuje del fenómeno de la compra por internet[4], con un aumento del volumen de ventas un 61,5% a lo largo de 2020.

El Informe de Consumo Alimentario de 2020 incluye como novedad el análisis específico de los productos sin gluten y ecológicos. Los primeros apenas representan un 3,1% del volumen total de alimentos consumidos, pero tienen una gran importancia para las personas que no toleran esta proteína. En cuanto a la producción ecológica, actualmente supone el 3,6% de la demanda alimentaria, y es un sector en crecimiento que en el futuro tendrá un impulso importante por su carácter sostenible. En cuanto a la alimentación fuera del hogar, el incremento del consumo en el hogar no compensa el gasto no realizado en establecimientos, y el gasto per cápita, 667,22 euros es casi 400 euros menos que en 2019. De esta cantidad, 413,6 euros se destinan al consumo de alimentos y aperitivos y 253,6 euros en bebidas. Los cambios apreciados en este consumo como consecuencia de la pandemia son una reducción de las comidas y cenas fuera de casa, y la aparición de otros momentos y espacios de consumo como el aperitivo de antes de comer, las meriendas y el tiempo de antes de la cena.

Los alimentos más consumidos fuera de casa han sido pan (28 % de las consumiciones), carnes (20,8 %), verduras y hortalizas (20,2 %) y productos de bollería (16,4 %). El MAPyA cree que una de las consecuencias de que en los hogares se disponga de más tiempo para cocinar es una mayor elaboración de las comidas y la recuperación del menú tradicional con entrante, plato principal y postre, que en los últimos años había sido relegado por la tendencia al plato único. Además, el consumidor ha dado más importancia al origen de los alimentos, a preocuparse por adquirir productos frescos y de proximidad. Se empieza a prestar más atención a cómo se ha producido un alimento y, en 2020, ha aumentado el consumo de productos de mayor calidad, que son más propios de la restauración que de la cocina de los hogares[5]. Fuente de la información: MAPyA y AE. Fuente de la imagen: pág. 733 del Informe de consumo alimentario en España 2020, editado por Alimentos de España.
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[3] Por ejemplo llevando la compra a casa a los mayores o personas más vulnerables.
[4] Aunque apenas alcanza el 2,3 % de la cuota de mercado del comercio de productos alimenticios
[5] Se destaca también el funcionamiento de la cadena alimentaria durante los momentos de más dificultad del confinamiento y ha agradecido el esfuerzo de agricultores, ganaderos y pescadores dedicándoles la presentación del estudio.