sábado, 13 de febrero de 2021

Siento que la vida del compliance es el momento

Compartiendo mesa redonda virtual en el VI Encuentro CUMPLEN, con dos "peazos" de profesionales en estas lides, Carlos (izq.) y Hernan (drcha.). Fuente de la imagen: CUMPLEN
Como ya te avancé en “Búsqueda de la excelencia en el Compliance[1], desde el miércoles se ha estado celebrando en mi país el VI Encuentro CUMPLEN, congreso organizado por la Asociación de Profesionales de Cumplimiento Normativo y al que he tenido la oportunidad de asistir en representación de la Escuela Internacional de Posgrados (Gracias). El viernes compartí mesa redonda con dos “peazos” de profesionales expertos en estas lides, Hernan y Carlos, reflexionado sobre los futuros profesionales del Compliance. La excelencia del moderador encauzó el conocimiento de los dos complementarios perfiles de la mesa, que actuaron de platos de una misma balanza, el Compliance. Lanzó Carlos la primera cuestión a la arena del foro: ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta una persona que aún no se dedica a Compliance y quiere dedicarse a ello? Comencé mi intervención interpretando el título de la entrañable comedia de Concha Velasco, ese “Mamá, papá, quiero ser compliance”, en el sentido de que corremos el riesgo de rozar la “superficialidad de la profesión”, arrimándose personas por el mero hecho de la moda, puesto interesantemente retribuido, dependiendo del number one, etc. El primer reto consiste en conocer realmente qué es el compliance, valorar las aptitudes, el trabajo que verdaderamente tiene que realizar, todo lo que rodea a esta figura, porque el sector económico y social de nuestro país necesita que el profesional del cumplimiento normativo sea un apasionado de su trabajo, no un oportunista. El segundo reto se encuentra en localizar la formación, adaptación o reciclaje profesional que le ofrezca las suficientes garantías para llegar a ese estadio de PASIÓN. Inventariar los conocimientos teóricos adquiridos y reforzarlos dependiendo del nivel de especialidad que se disfrute.

A partir de ahí, trabajar otros aspectos colaterales igual o más de importantes que las competencias duras y que, por economía de tiempo, resumí en el término “habilidades blandas”. En cuanto al reto de los que ya se dedican a Compliance, recordé la canción “La Vida es el momento”, del extinto y querido Pau Donés de Jarabe de Palo, para decir: “El tiempo va corriendo y a su paso, convirtiendo el presente, en algo que ya pasó”. ¿Reto del profesional de compliance?: crecimiento de compliance en la institución, actualización permanente, directiva de alertadores, constante modificaciones (en fiscalidad, criptomonedas…) Auditoría 37301... Hay que centrarse en “estar al día” además de "estar al día" en el sector de actividad, retroalimentando continuamente la Cultura de compliance. Los profesionales de cumplimiento normativo debemos centrarnos en implantar y ejecutar en toda la organización programas de cumplimiento en armonía y comunión con el “alma de la empresa”. Igualmente, una cada vez más intensa sensibilidad con lo tecnológico, lo digital y la ciberseguridad, utilizando herramientas basadas en el big data o camino de la informática cuántica que nos faciliten el trabajo de compliance. En relación a la cuestión planteada por Carlos, ¿Creéis que vamos hacia Profesionales ultra especializados en Compliance Penal, Fiscal, Laboral, Competencia? ¿o por sectores: financiero, seguros, pharma…? O por temáticas: gestión de canales de denuncia, riesgos, analistas, etc.? Respondí que, sin pensar, diría que en la gran empresa puede que sí, en la PYME, depende y en la Micropyme No. Pero en modo receptivo y reflexivo no respondería igual, puesto que ¿el tamaño de la empresa debe influir? No debería.

La cuestión se encuentra en la “opción de tratar riesgos”, es decir, mientras más riesgos haya, más riesgo se tratan, por lo que más necesidad habrá de especializarse. Imaginemos una gran empresa con una actividad muy sencilla y transparente ¿Tendría sentido una súper diversificación de la actividad de compliance? Puede que no. ¿Y una micropyme que labore con el sector público? Imaginemos una micropyme que trabaja con la administración pública en distintos sectores y materias (licitaciones, subvenciones); igual sería necesaria cierta especialización de compliance. ¡Ojo! En la pyme y micropyme, se puedan cometer delitos por mero desconocimiento. Se me viene ahora a la mente que la nueva directiva de alertadores incluye a la pyme con obligaciones específicas. Terminé apuntando que “los riesgos no discriminan empresas grandes o pequeñas”. La siguiente cuestión apuntó directamente a centros neurálgicos: ¿Creéis que hay suficiente y buena formación en España en materia de Compliance? "De todo hay en la viña del Señor", espeté. En serio, en España hay formación en Compliance buena y la oferta va creciendo. Hay suficiente y buena formación. Si una persona necesita un título o una certificación, hoy probablemente sepa a donde ir. Aquel que quiera formación continua, reciclaje formativo continuo, expectativas profesionales… sabe a donde ir hoy. Si lo que quiere es partir de cero, también hay formación. Y luego está Internet que hoy me permite escrutar con alma de Sherlock Holmes los programas educativos, los claustros de profesores, las asociaciones de profesionales… para, de esa forma, poder separar el grano de la paja de manera certera.

Y pasando el ecuador de la mesa redonda, pregunta el moderador sobre qué opinión nos merecía las certificaciones profesionales en general y en este campo del Compliance. Confesé que hace unos años, 2015-2016, era muy crítico con las certificaciones, porque pensaba, y la Fiscalía y parte de la Judicatura posteriormente me dio la razón con sus circulares, jurisprudencia y doctrina, que el hecho de disponer de una habilitación de una certificadora, no era suficiente para eximir a la empresa. Era una fotografía en un momento dado y ya está. Sin embargo, hoy pienso que puede ser una condición necesaria, que no suficiente, al venir a validar competencias específicas, procedimientos de trabajos... y valorando, por su especialización y conocimiento específico, aquellas certificaciones que provienen de organizaciones del sector profesional. Respecto a cuáles son las principales soft skills que se valoran en el mercado para los profesionales del Compliance: Capacidad de resolución de conflictos y problemas, inteligencia emocional a raudales empatía, relaciones con el resto de colaboradores internos de la empresa; gestión de crisis, habilidades digitales, especial atención a las pinceladas organizativas, pormenores o detalles y la dirección colateral. Me hubiera gustado terminar con otro parafraseo de la poesía de Pau Donés: “Siento que la vida del compliance es el momento, que no tiene mucho tiempo, que aún le queda por hacer. Digo, que la suerte que tiene es que le sobran argumentos para no echarla a perder”. Fuente de la imagen: Cumplen.
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[1] Velasco Carretero Manuel. Búsqueda de la excelencia en el Compliance. 2021. Sitio visitado el 13/02/2021.