martes, 22 de septiembre de 2020

¿Salarios mínimos decentes en toda Europa?

Fuente de la imagen: jambulboy en pixabay
Recientemente, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha adoptado el dictamen Salarios mínimos decentes en Europa, a raíz de la solicitud del Parlamento Europeo (PE) de un dictamen exploratorio. El requerimiento tuvo lugar después de que la Comisión Europea (CE) anunciara que estaba considerando proponer un instrumento legal para garantizar que cada trabajador de la Unión Europea (UE) tenga derecho a un salario mínimo que permita un nivel de vida digno[1]. Las cifras muestran que aproximadamente uno de cada diez trabajadores en la UE gana alrededor o por debajo del salario mínimo legal nacional. En algunos países, los salarios mínimos existentes actualmente no son suficientes para que los trabajadores salgan de la pobreza solo con el empleo. El CESE dijo que le seguía preocupando que la pobreza en general y la pobreza de los trabajadores siguieran siendo problemas importantes en muchos Estados miembros. Al mismo tiempo, enfatizó que el empleo de alta calidad sigue siendo la mejor ruta para salir de la pobreza. 

En opinión del CESE, los salarios mínimos justos podrían ayudar a reducir la pobreza entre los trabajadores necesitados, combinados con políticas de inclusión activa, integradas y centradas en la persona. También, podrían ayudar a cumplir una serie de objetivos de la UE, como lograr una convergencia salarial al alza, mejorar la cohesión social y económica y eliminar la brecha salarial de género. En la actualidad, las mujeres representan la mayoría de los trabajadores con salarios bajos, junto con otros grupos vulnerables, como los trabajadores mayores, los jóvenes, los migrantes y los trabajadores con discapacidad. Los salarios representan el pago por el trabajo realizado, y son uno de los factores que aseguran beneficios mutuos para empresas y trabajadores. Están vinculados a la situación económica de un país, región o sector. Los cambios pueden tener un impacto en el empleo, la competitividad y la demanda macroeconómica[2]

El Comité hace hincapié en que cualquier iniciativa de la UE debe basarse en un análisis preciso de la situación en los Estados miembros y debe respetar plenamente el papel y la autonomía de los interlocutores sociales, así como los diferentes modelos de relaciones laborales. Igualmente, es fundamental que se salvaguarde los modelos en aquellos Estados miembros en los que los interlocutores sociales no consideran necesarios los salarios mínimos legales, especialmente aquellos en los que los salarios mínimos se establecen mediante negociación colectiva. Al establecer los salarios mínimos legales, es importante consultar oportuna y adecuadamente con los interlocutores sociales para garantizar que se tengan en cuenta las necesidades de ambos lados de los sectores económicos[3]. Fuente de la información: CESE. Fuente de la imagen: jambulboy en pixabay. 
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[1] Durante la elaboración del dictamen, el CESE celebró consultas virtuales con las partes interesadas de cinco países, elegidas en función de sus mecanismos de fijación de salario mínimo, que se incluyen como anexos al dictamen. Se envió una encuesta a las partes interesadas, cuyos resultados también se incluyeron en el dictamen. 
[2] El CESE dijo que reconoce las preocupaciones sobre una posible acción de la UE en este ámbito y no subestima la complejidad de las cuestiones implicadas. Reconoce que la Comisión deberá adoptar un enfoque equilibrado y cauteloso. 
[3] El CESE lamenta que, en algunos Estados miembros, los interlocutores sociales no participen ni se consulten de forma adecuada en los sistemas de fijación del salario mínimo legal o los mecanismos de ajuste.