Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Igualmente, compartir en Internet fotografías de mis viajes o mi geolocalización a través de una aplicación, puede dar información a los delincuentes para saber cuándo no estoy en casa. También, debo tener cuidado con compartir imágenes de mis billetes o tarjetas de embarque, ya que sus códigos pueden ser utilizados para acceder a mis datos personales y conocer el destino y fechas de mi viaje. Otra recomendación es la desconfianza en las WiFis abiertas y ordenadores compartidos, ya que en vacaciones paso mucho tiempo lejos de la WiFi del trabajo, lo que implica que consuma los datos contratados rápidamente y ande a la caza de WiFi gratuito. Las redes abiertas en ocasiones pueden ser utilizadas por ciberdelincuentes para robarme mis datos personales y contraseñas[1].Finalmente, informa que cuando viajo o realizo actividades veraniegas como ir a la piscina, la playa o visitar lugares turísticos, aumentan los riesgos de perder o que me roben el móvil o tableta. No solemos ser conscientes de la cantidad de datos e información personal que contienen. Me recomiendan hacer una copia de seguridad de la información que almaceno y no olvidar añadir un sistema de clave o patrón para bloquear los dispositivos. En la Guía de Privacidad y Seguridad en Internet encontrarás más información sobre cómo poner en práctica todos estos consejos y en el Youtube de la AEPD puedes ver vídeos tutoriales para configurar la privacidad de las cuentas en redes sociales. Fuente de la información: AEPD.
_____________________________________
[1] Del mismo modo, cuando estamos de viaje, pueden surgir situaciones en las que nos vemos obligados a hacer un trámite y conectarnos desde un ordenador público de un hotel o un locutorio. En estos casos te recomendamos utilizar la opción de navegación privada del navegador, no guardar tus contraseñas en el dispositivo compartido y, después de utilizarlo, cerrar todas las sesiones que hayas abierto (correo electrónico, webs, chats, etcétera).