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El mensaje que pretende Malcolm gira en torno a cómo conozco el mundo que me rodea y la forma como lo escruto, lo analizo, a veces con ágiles razonamientos que pueden ser mucho mejor y más productivos que un análisis detallado largo pero inútil de situaciones. El autor me introduce en mi ordenador interno, ese que decide por mí cuando no soy capaz. También acerca de cómo mis emociones juegan un papel enorme y titánico en mis cogniciones.
Para Gladwell, el pensamiento sistemático no siempre es exacto y frecuentemente presume desmedido tiempo. Si bien no estoy habituado a utilizar mi intuición ni el valioso conocimiento que contiene, sospecho que en determinados instantes puedo decidir en tan solo un parpadeo, cup d´oeil[4]. Este texto también se ha editado en el sitio BOOK—POST, bajo el título “Pensar sin pensar”. Imagen incorporada con posterioridad; fuente de la imagen: rvs.
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[1] Que traducido del francés significa “golpe de vista”, es decir, desclavar los justos agentes que verdaderamente interesan de un saco de información desmesurada, a la hora de tomar decisiones.
[2] Malcolm Gladwell. Blink: The Power of Thinking Without Thinking. Editorial Little Brown. 2005.
[3] Con mi ingles de los Montes de Málaga.