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Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Todavía resuenan en los departamentos de gestión de personas de las empresas, que para conseguir la excelencia en la actividad empresarial es necesario generosas dosis de talento, pasión, dedicación y suerte. Pero no piensa lo mismo Adam M. Grant
[1], autor de
Give and Take: Why Helping Others Drives Our Success[2], que
[3] es algo así como “Dar y recibir. Por qué ayudando a otros impulsa nuestro éxito”.
Ayer estuve viendo la entrevista que le hizo Rik Kirkland, editor ejecutivo de McKinsey Publishing[4], en la que Adam explica por qué la generosidad en la actividad profesional/laboral sigue siendo más efectiva que el egoísmo y la sinrazón. En la empresa, la mayoría de los participantes tiende a maniobrar en uno de los siguientes tres estilos elementales:
Los que reciben, que laboran para la producción de la mayor cantidad posible en cada transacción; los igualatorios, que dan tanto como reciben, ni más ni menos; y los que dan, saliéndose de su camino para ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Según Grant, el alcance de mi éxito profesional dependerá de en cuál de estos tres grupos me ubique (Fuente de la imagen: mvc).
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[1] profesor de Gestión de la Universidad de Wharton School, de Pennsylvania.
[2] Adam M. Grant. Give and Take: Why Helping Others Drives Our Success. Editorial Penguin Books. 2014.
[3] Traducido con mi inglés de los Montes de Málaga,
[4] Y que te dejo a pie de post, cortesía de McKinsey.