Frito me quedé

Fuente de la imagen: skeeze en pixabay

Hace unos meses le pedí consejo a unos amigos sobre cómo podía estimular la memoria de forma natural, ya que no es la misma que cuando tenía dieciocho añitos (aunque mi memoria siempre ha sido muy rara) y si bien ahora se supone que razono mejor (se conjetura, je je), la capacidad de retención es distinta y, claro, con el tute del grado de derecho y tener que salir todas las mañanas a la “selva” para traer carne a casa, intentando practicar unos mínimos de ética y moralidad, pues… terminas exhausto, destrozado y, en momentos, bajito de ánimo. En fin, me aconsejaron verduras, pescado (Omega3), plátanos, arándanos, nueces… 

En cuanto a la inteligencia, A. Mendez escribe en “mis remedios caseros”[1], unas recomendaciones para estimularla, como tener nuevas experiencias[2], meditar, leer… y, por supuesto, dormir bien. Es decir, nada de otros mundos o que nuestras abuelas no sabían ya. Ayer estuve leyendo sobre la importancia de la música, sobre todo la clásica y para los niños, ya que dicen aumenta el cociente intelectual, así que me puse a escuchar música que facilite la memorización, investigación realizada con ondas alfa para aumentar la inteligencia lógico-matemática y práctica. No sé si le vino bien a mis neuronas, pero al menos me quedé frito (dormido)[3]. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: skeeze en pixabay.

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[1] Sitio visitado el 12/10/2014.

[2] Viajar, por ejemplo.

[3] Y hasta ahora, que me he levantado. Te dejo un vídeo alojado en Youtube, con este tipo de música, preparado y subido por CEPSI.