Fuente de la imagen: elaboración propia, parte del flujograma recogido en el apartado "Iniciativas", de Consultoresenlared |
Si eres follower de este sitio, conocerás mi interés desde
hace más de una década por todo lo que envuelve a la consultoría estratégica. Han pasado veintidós años y pico cuando realicé el programa de doctorado sobre Dirección Estratégica
y en el post de febrero de 2003, “Consultoría Estratégica”[1], además de
definirla, apuntaba que mira más allá que la consultoría habitual y se plantea
cuestiones trascendentales para el futuro de la institución. Taman H. Powell y
Duncan N. Angwin escriben en MitSloan, “The Role of the Chief Strategy Officer”[2], que la dirección estratégica realmente es un puesto de nueva creación que va
adquiriendo importancia en muchas empresas. Inventarían en su texto cuatro prototipos
de dirección estratégica: consultoría interna, especialización, coaching y
agente del cambio. En mi opinión, dependiendo del tipo de consultoría interna o
de especialización, podrá ser catalogada como dirección estratégica o no. Me
explico. Si a nivel interno o externo se necesita un técnico o consultor en
impuestos, estamos ante una asesoría tradicional, no estratégica. El quid de la
cuestión se encuentra en la promoción y ejecución de estrategias que tengan
relación con el todo empresarial o partes significativas de sus fines y
objetivos. Asimismo, y con todo respeto a los autores, el modelo de coaching,
por la propia definición y uso del servicio profesional, no lo percibo como dirección o
consultoría estratégica, sino como catalizador o facilitador.
Son los
receptores del trabajo del coach los que verdaderamente ponen en marcha o
desarrollan estrategias, por lo que no confundamos términos. En cuanto a “agente del cambio”, refresco lo que expresé en
el año 2000 (recogido en el post ¿Eso dije?[3]): “Me dedico a la generación de caos controlado o desequilibrio dinámico,
con un ancho de banda determinado, dependiendo del caso real, y catalizador de
emociones profesionales y empresariales, para una óptima gestión del perenne
cambio que necesita hoy la empresa donde colaboro y, por derivación, la propia
Sociedad”. Aquí coincido con Powell y Angwin, ya que los profesionales de la consultoría o dirección estratégica operan a través de las unidades de negocio, activando y garantizando que las
estrategias se ejecuten de manera constante, franca y sincera, trabajando
proactivamente en la culminación de las directrices de cambio. La empresa o la institución pública debería escoger a su dirección estratégica, sea ésta interna, externa o más o
menos especializada, dependiendo de la situación estratégica en la que se
encuentre y al estadio organizativo, social o mercadotécnico futuro al que quiere
llegar o posicionarse (Fuente de la imagen: elaboración propia, parte del flujograma recogido en el apartado "Nuestros Servicios" "Iniciativas", de Consultoresenlared[4]).
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Consultoría Estratégica. 2003. Sitio visitado el 14/03/2014.
[2] Taman H. Powell y Duncan N. Angwin. “The Role of the Chief Strategy Officer. MitSloan. 2012. Sitio visitado el 14/03/2014.
[3] Velasco Carretero, Manuel. ¿Eso dije? 2010. Sitio visitado el 14/03/2014.
[4] Sitio visitado el 14/03/2014.