Si eres follower de este blog, conocerás mi interés, desde
hace años, por todo lo que rodea a la e-factura. Vía el artículo de
B. Hernández en El País, “Una factura que ahorra tinta y papel”[1], ayer llegué
al estudio de Seres sobre la Factura Electrónica en España, correspondiente a
2013, el cual lo estuve leyendo sumo interés y del que se extraen interesantes
conclusiones recogidas en su sinopsis.
Por ejemplo, durante el primer semestre de 2013 las empresas
españolas generaron 59 millones de facturas electrónicas, con las que se
ahorraron 458 millones de euros y más de 250.000 horas de trabajo reiterativo e
improductivo. En el periodo analizado trabajaron con factura electrónica –en
emisión, en recepción o en ambas modalidades- un total de 130.000 empresas,
frente a las 120.000 que lo hicieron en 2012. Los datos del estudio confirman,
por tercer año, la "buena salud" de la eFactura, que aparece inmune a
la crisis económica.
Respecto al dato de documentos electrónicos, éste creció un
5,2% respecto al año anterior y el número de empresas usuarias un 10,2%. Para
el director de marketing de Seres, los resultados tienen un doble valor
positivo de crecimiento: en sí mismo, en cuanto al uso de facturas electrónicas, y a pesar de que el número de empresas es España haya decrecido un 1,84% en el
periodo contemplado. No sé si con buena letra, pero por fin con buen ritmo, busca su lugar la e-factura en mi país. Si quieres descargarte el estudio completo, clickea AQUÍ[2] (Fuente de la imagen: portada del estudio).
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[1] Hernández, Belén. Una factura que ahorra tinta y papel. 2014. Sitio visitado el 04/03/2014.
[2] Sitio visitado el 04/03/2014.