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Por las maniobras orquestales en la oscuridad de los
partidos políticos en España, se perciben elecciones a la vuelta de la esquina,
al Parlamento Europeo, creo. Intento inventariar a los nominados y me invade el
sentimiento “mismo perro, distinto collar”[1], no
logrando desterrar o, al menos, atenuar esa creciente desconfianza hacia todo
lo que huele a político, hacia la incompetencia de las instituciones que nos
gobiernan y a la espiral reactiva de conjetural corruptela y prevaricación que
envuelve a la mayoría de las direcciones políticas de todos los servicios
públicos, sean éstos estatales, comunitarios, provinciales o locales, recolectando
hoy más peso que nunca el dicho “piensa mal y acertarás”[2].
Incluso, si viviéramos en la utopía, es decir el político
hiciera el trabajo para el que ha sido elegido por la ciudadanía, existiera
separación real de los Poderes del Estado, etc., en este cambio de época que
nos toca vivir, cabría meditar si la clase política en general y sus “líderes”
en específico, tienen alguna experiencia en la gestión del cambio. En mi opinión,
un perfil político ducho en estas lides, por supuesto, debe contar con un plan
consensuado previamente, pero tiene que ganarse al personal a través de continuas dosis de seriedad,
responsabilidad, transparencia y, sobre todo, honestidad.
En síntesis, dejar a un lado el cliché de “político” hacia
el que la corrupción y los tejemanejes ha empujado desde los albores de la
democracia española y que los nuevos
representantes orienten todo su ser público a la ideología “servicio a la
comunidad”. Cuando lo consigan, sin saberlo ni importarles, se consolidarán
como verdaderos líderes. Eso es lo que necesita la sociedad española, ese tipo
de líderes políticos en todos los ámbitos territoriales y sectoriales. Lo demás
son paparruchas. ¡Ah! No te olvides que padecemos la gestión de los distintos gobiernos por los representantes que nos
merecemos, ya sea por nuestras acciones u omisiones[3].
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[1] Ver post de igual título: Velasco Carretero, Manuel. Mismo perro, distinto collar. 2013. Sitio visitado el 17/02/2014.
[2] Lo siento por los justos, que haberlos seguro que los hay, pero pagan éstos por pecadores.
[3] Que esta semana te sea beneficiosa en lo laboral, profesional, empresarial o institucional.