Eres un crack

Fuente de la imagen: geralt en pixabay

No sé si es un requiebro o un escarnio. En lo que llevamos de semana he escuchado la palabra “crack” tres veces. La primera de un consultor en RRHH, al que le respondí: “vale, pero localízame un buen proyecto a medio plazo”. La segunda de boca de un cliente, después de recibir el email con la opinión y orientación. Sólo balbuceé un tímido "Gracias". La tercera provenía de una persona de confianza. No pude aguantar y pregunté qué quería decir. Me habló de los conceptos genuino, fidedigno, legítimo, honesto, acreditado, auténtico... y empecé a pensar en el dicho "San Modesto, baja del Cielo que sube Manuel". 

Para mí, crack está relacionado con quiebra financiera o fraude, por eso entiendo que puede afectar y entenderse en sentido peyorativo, si bien en el deporte y otras actividades se cataloga de crack a una persona con cualidades excepcionales en un campo determinado[1]. En fin. Nos quedaremos con el axioma más positivo sin que se suba a la cabeza y con la idea que todas las personas llevan un crack en su interior. En todo caso, mucha credibilidad y acreditación pero aquí andamos, en el Camino. Tal vez ése sea el destino que me espera y, por derivación, la estrella del continuo tránsito (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: geralt en pixabay.

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[1] fuente: wordreference.