Fuente de la imagen: laurencerouault en pixabay |
Sin embargo, no sólo el mundo de la política, desgraciadamente, se mete en esos berenjenales, a lo partos mentales de Günter Grass. También, la empresa y la economía están salpicadas de esos circunloquios
rebuscados, que lo que pretenden, en mi opinión, es la hipocresía, ocultación, fingimiento
o tapadera de graves aserciones . Especial mención merece la lectura de determinados trabajos,
desde planes de negocio a informes bursátiles. Hace unos meses, Sam Hogg nos refrescaba en
Entrepreneur, “J Curve and Other Buzzwords Investors Don't Want to Hear”[1], algunas de las frases más usuales y su traducción del lenguaje tontolaba al idioma
del pueblo llano, es decir, al humano.
Ejemplos. Cuando leas “Disponemos de órdenes de compra”, tal
vez lo que suceda realmente es que los clientes estarían en disposición de
comprar si el proyecto del interlocutor pudiera suministrarlo de forma mágica,
como convertir carbón en diamante. Si se
escribe “Nos hemos alianzado con fulanito”, lo que en verdad ha pasado es que
ese tal “fulanito” no aceptaba ser cliente o proveedor. Y sigue Sam con frases con las que te entra la risa tonta,
desde “disponemos de sinergias”, es decir, tengo un máster en tal escuela de
negocio, hasta “el retorno esperado de la inversión es de …”, o lo que es lo
mismo: “Oiga, soy el mago de Oz”, pasando por “nos encontramos en el punto de
inflexión”, sinónimo de que han perdido un porrón de dinero.
En fin. Así nos va, o como decía el otro: los españoles tenemos lo que nos merecemos, ni más ni menos. Y seguro que después de darnos el tremendo sablazo, nos vienen con la palmadita en la espalda y la frase "Go team" !Vamos equipo, pueblo, esfuerzo, impuestos, recortes, ajustes...! y nos ponemos como flanes (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: laurencerouault en pixabay.
____________________________________
[1] Sam Hogg. J Curve and Other Buzzwords Investors Don't Want to Hea. Entrepreneur. 2012. Sitio visitado el 20/03/2013.