Fuente de la imagen: archivo propio |
Llegó el domingo y el arroz caldoso que había prometido a
unos amigos (ver post "El juego de quién es quién"[1]), maridado con unos vinos blancos afrutados de la denominación de origen Sierras de Málaga. También, llegaron las elecciones catalanas y el fiasco de Fernando Alonso, pero de estos dos últimos temas no voy a calentarte la cabeza, porque
supongo que ya te has informado y si no lo estás es que no te interesa.
Resalto la conversación de la sobremesa, que mantuve con los
contactos Antonio, Juan Carlos, Javier, Pepi y Carmen, sobre lo difícil que lo
tienen hoy los emprendedores a la hora de iniciar un proyecto empresarial o
profesional. Cierto que la crisis empuja a personas a iniciar travesías
empresariales que en otros momentos económicos más favorables no lo hubieran hecho, dedicándose a la inserción laboral en los sectores privados o accediendo a la función
pública mediante oposición.
Pero en esto del emprendimiento, aparte que se debe tener una buena idea o proyecto
(ver post “Quimérica fábula”[2]), en el noventa y nueve por ciento de los casos
hay que invertir capital, no sólo trabajo, para generar posibilidades de forjar
excedentes. Lo anterior es una sensible contrariedad, ya que en un porcentaje
igualmente alto, o no se dispone de dinero o éste es irrisorio. Por otro lado, casi
descartar ir a una entidad financiera, porque nos van a aburrir más que dar una
solución que nos satisfaga.
Apuntó un contertulio recurrir al mecenas, ya sea amigo o familiar, siendo consciente que es un arma de doble filo. Y siempre quedan los semilleros y capitales riesgo, pero eso es historia para otro post, por no decir, que hay que echarles de comer aparte, por los presuntamente leoninos condicionados que presentan para su firma (que no estudio), en aquellos escasos casos en los que "afortunadamente" eres seleccionado.
En fin. Parece que esta mañana estoy un tanto árido, tal vez
por lo de la Fórmula I, por lo que voy a finalizar, para no influirte, dejándote una foto, que he realizado este finde, de un rosal que intentó animarme con su vivacidad y naturaleza (y lo consiguió). Que esta
última semana de noviembre te sea fructífera en lo profesional, laboral,
empresarial o institucional, según proceda o te convenga.
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[1] Velasco Carretero, Manuel. El juego de quién es quién. 2012. Sitio visitado el 26/11/2012.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Quimérica fábula. 2012. Sitio visitado el 26/11/2012.