jueves, 11 de octubre de 2012

Tomar un respiro

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Mañana es fiesta en mi país (España), por lo que voy a concatenar tres días seguidos para desconectar y hacer acopio de energía. Por motivos profesionales, pocas jornadas de descanso llevo acumuladas este año. No me quejo, pero comprenderás que sueñe con el largo fin de semana, para tomar un respiro
Tengo que tener cuidado ser precavido con la presunta adicción y el ritmo frenético que, queriendo o sin querer, se le imprime a la agenda profesional y que sin darte cuenta puede volverte "máquina", pero en el sentido negativo. El trabajo debo plantearlo como una oportunidad (y con la que está cayendo, una suerte, diría), sin olvidar que mi vida necesita la actividad profesional, empresarial e institucional, pero esta vida trasciende al trabajo en sí. En cuanto al descanso, hay que tener cuidado con desaprovecharlo. Mi técnica es fácil de concebir, si bien no siempre la pongo en práctica. 

Procuro programar los días de asueto, incluso cuando me tengo que levantar temprano para ver a Fernando Alonso abandonar en la salida del Gran Premio de Japón de Fórmula I (lo que sucedió el domingo pasado), o planear en el alba un tiempo para la cita diaria contigo, a través del blog, lo que por otra parte me sirve de relax y motivación, a modo de "tómate un respiro, tómate un kit kat" (eslogan característico de la golosina de Nestlé: kit kat). Si no se intenta organizar el tiempo de convivencia familiar, personal y de relaciones con las amistades, el efecto puede ser el contrario de lo que se pretende, que no es otra cosa que cargar pilas, para luego seguir deleitándote en el tajo, sea laboral, empresarial, profesional o institucionalmente. Lo dicho. Si puedes, recarga baterías en este fin de semana (fuente de la imagen: sxc.hu).