Me he tirado parte del verano realizando el programa del curso Formador de Formadores, organizado por el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo, con la colaboración de Lehmberg Formación. Parece que he aprobado. Ayer retiré el título, firmado por el contacto Enrique. La verdad, me hizo ilusión. Te dejo copia.
Todavía guardo los primeros diplomas de este tipo de reciclaje, Formación de Formadores y Metodología Didáctica, que recibí en los años 1995 y 1996, cuando era Secretario General de CECAP Andalucía (antes, FACEP). Empecé a ser consciente de la formación y el reciclaje profesional en el año 1993, siendo director de auditoría interna de Eurouni (la euromarket de entonces).
Recuerdo que me apunté a un curso de inglés para trabajadores de empresas y que, supongo, estaba financiado por el antecesor del Forcem, hoy Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo. Después, ya he perdido la cuenta de los cursos, jornadas, seminarios, charlas... a las que he asistido. La última este fin de semana.
Me imagino en la residencia de jóvenes de la tercera edad, dentro de cuarenta o cincuenta años, realizando un reciclaje profesional en manejo de sillas de ruedas siderales. Ahora que lo pienso, hoy se utiliza mucho lo de “Formación para el Empleo”, ya sea como coletilla de nombres de instituciones públicas, empresas privadas o texto publicitario del sector de la formación.
Pero tengo que decir que el equipo que dirigí en la época de Facep, fue el precursor del uso de este tipo de frases en la era de los fondos públicos para la formación continua, desde títulos de libros de textos relacionados con la formación, hasta el slogan de un congreso, el de Úbeda (Jaén, España, 1998): “Formando para el Empleo”.
Así que al César lo que es del César. Volviendo al tema del reciclaje profesional, les digo a las personas con las que tengo la oportunidad de colaborar profesionalmente, que deben plantearse como método de supervivencia empresarial o laboral, el reciclaje continuo. Como se suele decir: O te renuevas o te mueres. Ahora más que nunca.