Fuente de la imagen: archivo propio |
Tarde llego hoy a la cita contigo. La causa no es otra que el emotivo desayuno que me he metido entre pecho y espalda en el Hotel Reina Victoria, en Ronda (Málaga, España). Escribo “emotivo” porque he saboreado un plato de chicharrones rondeños, con sabor a los que comía en la infancia.
Te dejo la foto que acabo de realizar. En los días de la matanza, trocitos de carne con grasa, todo hervido, configuraban, en la Ronda profunda donde nací, un plato de comida de los “levanta boinas”. Lo curioso es que se pueden comer tanto calientes, que es como me gustan, como fríos, en recetas dulces o saladas.
Para más información, sugiero visites el artículo “Los Chicharrones”, de la revista Eroski Consumer[1]. A continuación, te dejo un vídeo, alojado en Youtube cortesía de Agencia de Noticias Andina, donde se explica la confección del pan con chicharrón peruano, otra forma de elaborarlo.
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[1] maitezudaire. Los Chicharrones. Revista Consumer. 2004. Sitio visitado el 03/07/2011.