miércoles, 18 de mayo de 2011

El tamaño sí importa

Fuente de la imagen: archivo propio
Ayer, estuve dándole vueltas en la cocorota al número ideal de personas que integran un equipo de trabajo. ¿Cuántos individuos? Es una pregunta que no se le da la importancia que verdaderamente tiene. En este caso, el tamaño sí importa. Evidentemente, a la hora de organizar un equipo de trabajo, debemos tener en cuenta lo que se va a realizar o ejecutar, grupo de tareas, actividades o procesos que nos va a decir las habilidades necesarias y a quiénes hay que implicar. A partir de aquí ya podemos determinar el número necesario de personas.

No obstante lo anterior, algunos estudiosos escriben que seis personas es el número ideal. Menos o más, el rendimiento no es el óptimo. Max Ringelmann llevó a cabo una serie de estudios en los que observó la acción de tirar de una cuerda, tanto de individuos como de grupos de dos, tres y ocho. La ejecución relativa de cada persona mostraba una disminución progresiva a medida que el número de ellas en cada grupo era mayor. Parece que el esfuerzo colectivo, solo es la mitad de la sumatoria de los esfuerzos individuales, distinto al dicho “la unión hace la fuerza”. 

Ringelmann demostró que los componentes de un equipo pueden estar menos motivados cuando se ejecutan actividades agregadas. El recreo social, llamado por Max desidia social, aparece de forma que la tendencia de cada uno es aplicar menor esfuerzo, cuando las energías para la obtención de una meta en común se unen y su brío individual se mezcla entre el esfuerzo colectivo del equipo (Fuente de la fotografía: imagenes-gratis.net). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: archivo propio.