Fuente de la imagen: archivo propio |
Estos miembros del consejo de administración, no caen en la cuenta que la malévola y, en el fondo, torpe dirección financiera o administrativa, según corresponda, con la lógica connivencia del trasnochado alto ejecutivo de turno y con la mirada hacia otro lado de la cuestionada auditoría externa (por mucha marca de consultoría que esgrima y, también, postrada por esa ración de legumbres), manipula la contabilidad a golpe de tecla de ordenador, en su todavía Excel pirateada, versión 2003. A estas alturas de la crisis ¿Qué técnicas le quedan por utilizar? Por mucha presunta complicidad que tenga con sus punibles verificadores de cuentas y aunque haya ampliado el plantel de corsarios, más difícil tendrá el juego con los valores razonables o justos y otras rendijas de ese ya viejo y cuestionable “nuevo plan general de contabilidad 2007”. ¿Habrán estudiado las Normas Internacionales de Contabilidad? No los creo tan inteligentes y, aún así, no es moco de pavo y los requisitos no son fáciles, aunque margen hay. Tampoco la alteración de gastos, a estas alturas de la crisis, es recurrente. ¿Inflar los ingresos a costa de sus asociadas? Con cada vez menos participadas y sobre ordeñadas en años anteriores, no sabría qué decirte.
Tal vez, aprovechar ficticias plusvalías de maquilladas desinversiones, fusiones, absorciones o nuevos presuntos rentabilísimos proyectos sostenibles ribereños, trajinados en bambalinas, unidos a los nada despreciables márgenes arrancados de la gestión de los subsidios, ayudas y subvenciones, que la administración pública destina a atenuar las perennes lacras sociales, puede que permitan acicalar las imágenes contables un año más. Me uno a las voces de aquellas personas que no alcanzan a dilucidar si esas censurables prácticas son consecuencia de la grave crisis que estamos pasando o, por el contrario, son quebrantamientos, infracciones y pecados de viejo cuño, realizados antes, ahora y después. En todo caso, por mucha responsabilidad social corporativa que ostenten, se jacten o presuman, cabe preguntarnos por la bondad y moralidad de esos censurables resultados empresariales y reflexionar sobre la historia bíblica del plato de lentejas (foto de imagenes-gratis.net). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: archivo propio.
________________________________
[1] Mara Der Hovanesian. Magic Tricks on the Corporate Books. Business Week. 2009. Link refrescado con posterioridad.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Foto finish. 2010. Sitio visitado el 28/04/2011.