domingo, 31 de octubre de 2010

Doctor Catástrofe

Fuente de la imagen: InvisibleGirl en pixabay
Dos mil doscientos veintidós notas en este blog, 2222, los patitos. En el año En los años 2006 y 2007, cuando casi nadie se creía esto de la crisis, algunos escribíamos sobre lo que se nos venía encima y se nos tomaba por locos. Ya llevo un tiempo sin garabatear sobre la situación económica y financiera. Ayer por la tarde, delante de una tostada con zurrapa de asadura y un sombra doble (café con leche, corto de café), en la Serranía de Ronda, José Miguel y Manuel me preguntaron cómo veía el panorama económico. El resumen de la respuesta es que seguía percibiéndolo bastante negativo.

Les hablaba de los temas microeconómicos, del día a día en mi ámbito territorial de actuación, de las negociaciones con los proveedores, de los cambios de paradigma en la gestión comercial, de las entidades financieras, de la política, de los dos años que ya habían pasado, de lo que se nos venía encima. Esta mañana, he leído la entrevista que Claudi Pérez le hace en El País al consultor Nourirle Roubini, "Al paso que vamos la próxima crisis financiera será aún peor”. Como no tengo abuela, si bien dos testigos y tú como sufridor lector de este blog, expresaré mi coincidencia con este economista.

"El principal riesgo es la recaída en la recesión o un largo estancamiento, combinado con la deflación: con niveles de endeudamiento público y privado tan altos, eso supondrá suspensiones de pagos en familias, empresas, bancos y, finalmente, Gobiernos". Cierto que Roubine todo lo ve negro, el “Doctor Catástrofe” lo llaman, y alguna vez acierta, dicen sus críticos, pero el panorama mundial es desolador. Desgraciadamente, no hay que ser un economista de ese renombre para vaticinar el triste camino que nos queda aún por transitar (imagen del doctor Doom; fuente: Wikipedia). Imagen incorporada posteriormente; fuente: InvisibleGirl en pixabay.