Ayer fue fiesta en Andalucía (España), por lo que esta semana laboral es más corta. Al fin y al cabo, periodo que hay que rentabilizar. Reconozco que unas veces lo hago mejor que otras, pero, a veces, al llegar el viernes, me queda la duda de si he aprovechado adecuadamente los días. Hace unas semanas conseguí (creo), por enésima vez, integrar las distintas agendas que mantenía abiertas y trabajar intensamente con las herramientas que la división de informática pone a tu disposición, dejando a un lado el tradicional dietario que cada año te regala la organización y, lo más importante, estableciendo lista de objetivos para cada contexto profesional.
Hace unos meses, escribía Ellen Joan Pollock en businessweek,
How I Got a Grip on My Work week[1], sobre la esencia del programa
Getting Things Done (GTD), de
David Allen: extraer todo de tu cabeza, despejar tus obligaciones y acomodarlo todo en un método o sistema honesto y en el que confíes, lo que te permitirá realizar una selección consciente acerca de cómo emplear tu tiempo y tus recursos, evitando que tus proyectos se amontonen, estresarte y no avanzar lo suficiente.
En la biblioteca global virtual se encuentra una breve descripción de GTD traducida del libro de Allen
Ready for Anything ("Preparado para cualquier cosa"): “Mantén todo fuera de tu cabeza. Decide qué acciones se requieren en tus tareas cuando aparecen — no cuando expiran. Organiza recordatorios de tus proyectos y sus acciones próximas en las categorías apropiadas. Mantén tu sistema actualizado, completo y suficientemente revisado para conocer las opciones de las que dispones sobre lo que estas haciendo (y no haciendo) en cualquier momento"(
imagen de gifmania.com). Imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay.
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[1] Ellen Joan Pollock , How I Got a Grip on My Work week en businessweek. 2009.