Fuente de la imagen: geralt en pixabay |
No quiero que pienses que mi trabajo es fuente de grave estrés, sólo el justo y necesario, pero desde el lunes llevo acarreando un lastre de cansancio, seguramente por el descanso inadecuado del fin de semana (ver post Ladran, luego cabalgamos), lo que me genera ser menos productivo. En la próxima reunión de consejo, propondré los métodos a los que hace referencia Karen E. Spaeder en un artículo de la revista Entrepreneur, Time to De-Stress[1], y que van en la línea de música relajante, ejercicios de respiración y meditación; todo ello con el objetivo de calmarse, refrescarse y ¿por qué no? rejuvenecerse.
Aunque tampoco debe estar mal eso de trabajar en casa uno o dos días a la semana. Bueno, no sé si es buena idea esto último. Quizás, lo mejor es lo que propone Karen: hacerse resistente al estrés. ¿Cómo? Sabiendo de forma nítida, clara, lo que debes lograr, con una adecuada retroalimentación que te ayude a mejorar. De esta forma, probablemente tengas menos ansiedad, cavilarás con claridad y ejercerás tu actividad o tarea en mejores condiciones (imagen de Yogui en posición de loto, practicando respiración prāṇāyāma; fuente: Wikimedia Commons). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: geralt en pixabay.
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[1] Karen E. Spaeder. Time to De-Stress[. Revista Entrepreneur, 2008. Sitio visitado el 27/05/2009.
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[1] Karen E. Spaeder. Time to De-Stress[. Revista Entrepreneur, 2008. Sitio visitado el 27/05/2009.