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Fuente de la imagen: Pexels en pixabay |
Hace una semana, en un receso del congreso de derecho concursal (ver
post Ejercicios espirituales), me comentó un participante, en animada charla, que desde hace unos años procura dedicar media hora al día a meditar, practicando yoga, normalmente al alba, habiendo cambiado su vida profesional y personal. Aporté la reseña
del vídeo recogido en
el post Ingeniería mental, cuando el maestro zen definía “contemplación” como “el arte de no hacer”, que la mente fluya por sí misma. Es muy difícil, sobre todo contemplarse a uno mismo, pero propicia paz y estabilidad interior.
Pienso que la costumbre de recogerse con uno mismo, unos minutos al día, aporta patrocinios espirituales que pueden redundar positivamente en la evolución de la jornada laboral. En esa línea está
Keith Ferrazzi, siendo su secreto: la meditación. Según se recoge en
la revista Fortune,
How to succeed in business: Meditate, Ferrazzi se pasa diez días al año en un retiro silencioso para meditar, reconociendo que su éxito se debe, en un alto porcentaje, a la soledad.
La imagen de la izquierda es el carácter chino para QI, término empleado para referirse a la bioenergía. De acuerdo con la medicina tradicional china, el qì es una energía que fluye por la Naturaleza y el ser humano puede controlarla y utilizarla, a través de diversas técnicas, acrecentándola, acumulándola y distribuyéndola por todo el cuerpo (fuente: Wikimedia Comonns). Que tengas una contemplativa semana. Imagen incorporada posteriormente; fuente: Pexels en pixabay.