Soy pinkeista, lo reconozco una vez más, por lo que no entiendo que una fiel, coherente y sólida persona, desde el punto de vista político, que ha posibilitado sucesivas mayorías absolutas (al César lo que es del César), en la comunidad y en el ayuntamiento de Madrid (España), sea presuntamente ninguneado de manera reiterada por el partido en el que milita. Te respeto, Alberto, y lamento tu situación. Percibo que las bases conservadoras y, sobre todo, la pluralidad democrática de España necesitan de perfiles como el tuyo. La decisión que tomes será la correcta (foto de Alberto Ruiz Gallardón, Wikimedia commons).