Subir y bajar escaleras

Fuente de la imagen Archivo fotográfico de Edipsa

Me noto esta semana un poco más ligero de kilos. Le doy vueltas a la cabeza y creo que ha sido porque en el edificio donde trabajo, están cambiando el ascensor y como las oficinas se encuentran en la tercera planta pues, a subir y bajar por las escaleras. Pero no pienses que son unas escaleras normales, no, son escalinatas de un palacio, el de Ugarte-Barrientos, para ser exactos, en el centro financiero de Málaga[1].

Tras ser el domicilio de la familia Ugarte-Barrientos desde 1776, el palacio fue adquirido en 1885 por a D. Antonio María Álvarez Net, conocido hombre de negocios de la época, gran impulsor del ensanche urbanístico de la ciudad y presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País, con el fin de convertirlo en hotel de lujo, para que diera un servicio del que carecía la Málaga cosmopolita de la época.

A finales del siglo XX, el palacio fue adquirido por D. Francisco Porras Fontiveros, finalizando las obras de rehabilitación en diciembre de 1986, logrando, así, recuperar para la ciudad de Málaga un edificio emblemático que, hoy día, sigue causando admiración por su excepcional belleza arquitectónica[2]. Subir y bajar escaleras es bueno para la salud y con Historia y entorno, mejor que mejor[3].

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[1] Andalucía, España.

[2] Y mi cuerpo serrano lo agradece, quemando calorías todas las mañanas.

[3] Fuente de la imagen: archivo fotográfico de Edipsa.