Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
En primer lugar, habría que detectar el foco causante. Parece que un porcentaje muy alto ¿un 80%? se debe a deslices por excesiva tranquilidad o, simplemente, por ineptitud o incultura. A partir de aquí, dependiendo de la institución u organización que te contratara para ese ¿macro proyecto de consultoría? y del presupuesto asignado, probablemente se diseñaría un plan serio de actuación encaminado, por ejemplo, a fomentar la educación vial entre los automovilistas, empezando por la conveniente enseñanza infantil de observancia a los demás y a la normativa aplicable.
En definitiva, la seguridad vial observada desde la sociedad, los cocheros y de los viandantes, a los que se debe aleccionar desde las potestades estatales. Y si la ministra admite el mal estado de las carreteras, pues más fácil lo tiene el consultor ¿No? Verificar que eso es cierto y proponer soluciones, no tan complejas, aunque al dialogar sobre seguridad tenemos que hablar de servicios básicos, señalización, infraestructuras, formación, policía y, en especial, propaganda seria acerca de los riesgos que contiene el trafico automovilístico (Fuente de la imagen: sxc.hu).