jueves, 5 de abril de 2007

Morirse de anciana risa hipotecada

No me resisto a comentar lo de la concesión de una hipoteca a una persona de 102 años. 

Una nota de humor. 

Por lo visto, organizaciones de caridad advierten a los ancianos de los riesgos para la salud que puede conllevar asumir la presión de hipotecas a avanzada edad (leído en The Times, vía El País). 

Muy bueno, sí señor. 

Pienso que sí existen riesgos a la salud, pero por otros motivos. 

Nada más pensar que, probablemente, ¡ja!, otros terminarán de pagar la deuda, yo me estaría riendo a carcajadas limpias, a riesgo de morirme en el carcajeo (Fuente de la imagen: sxc.hu).