Lo extemporáneo y lo constructivo

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

Parece que determinados grupos piensan que la corrupción inmobiliaria implica crecimiento económico. Permítanme Permíteme que recurra, una vez más, a mi blogoteca particular, o postteca, como prefiráis prefieras. En el post Tierra Quemada (M. Velasco, 2006)[1], expresaba que no me extrañaría que en un futuro se le echara la culpa de la corrupción inmobiliaria a los trabajadores u otros colectivos e instituciones, a priori, damnificados. 

Pero lo que no me esperaba son declaraciones, para mí desventuradas, de representantes de organizaciones empresariales del sector de la promoción y la construcción[2], acerca de las acciones que tímidamente quiere poner en marcha la Junta de Andalucía (España) para luchar contra el cachondeo inmobiliario. ¡Por favor! Si no se está de acuerdo, vale, pero menos declaraciones trasnochadas, extemporáneas, y más aportaciones constructivas. 

En síntesis, según algunos, para que haya crecimiento económico tiene que tolerarse el desmadre urbanístico. Que la economía local, regional y nacional vayan viento en popa ¿Es sinónimo de corrupción urbanística?  ¡Ay, Dios mío! Lo que hay que escuchar de nuestros representantes[3] (Formato de texto modificado posteriormente. Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.

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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2006). Tierra Quemada. Sitio visitado el 01/12/2006.

[2] Por fortuna no todos los empresarios piensan lo mismo.

[3] Leído en varios medios: El País, ABC, etc. Sitios visitados el 01/12/2006.