miércoles, 11 de octubre de 2006

Un bonito día

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Autor: Manuel (Málaga, España). El domingo pasado fue un día aprovechado. Me levanté a la misma hora de todos los domingos. Hice un poco de footing meditabundo (M. Velasco, 2005)[1], me duché, le dediqué quince minutos al blog y me puse a preparar el desayuno para toda la familia. Podía haber entrevisto la Fórmula 1, pero después de la frustración del sábado con la Selección Española de Fútbol, quería darle a mi cuerpo otro tipo de ¡Alegría Macarena!, con pan cateto, ajo, tomate, aceite… Bueno, ya sabéis el ritual. No me termina de cuadrar la, probablemente justificada, altanería de Fernando Alonso, pero he sufrido con él en las últimas carreras; percibía una mano negra detrás de todo el tinglado que supone la F1, que le estaba perjudicando. Puse la tele cuando faltaban tres vueltas para terminar. Fue una gozada. ¡Bravo Fernando! A media mañana llegó mi amigo Teo y estuvimos bañando y desparasitando a Thais (M. Velasco, 2006)[2]. ¡Que preciosa está la perra! Después cociné un arroz con almejas, gambas y cazón y nos pusimos a ver la carrera de coches en diferido. Por la tarde nos dimos un largo y agradable paseo por la ruta de la antigua vía de tren que llegaba hasta Vélez. Thais y todos disfrutamos de lo lindo. Aunque no lo parezca, ¡Que de buena gente hay en este mundo! Por la tarde noche hojeé los periódicos y comprobé los mensajes de correo. Extraigo el e.mail de una amiga, con la noticia de la presentación en España de un estudio de Eiris, sobre inversión responsable. 

También me dice que se ha leído todos los post de responsabilidad social, ¡que martirio mujer! y me recuerda un trabajo que hicimos juntos en mayo de 1987, sobre el Balance Social[3]. Marta, te contesto públicamente. Cierto lo del documento que elaboramos, a partir de un artículo de Enrique Claver Cortés y José Mª Gómez Gras, que detectamos en un recopilatorio de textos de la interesante y ya extinta revista Actualidad Financiera (ejemplar obsequio de mi amigo Álvaro), sobre el Balance Social en la Empresa. Recuerdo que nos chocó que este término se utilizaba ya en la década de los setenta, donde las empresas toman una mayor conciencia de las repercusiones de su actividad sobre el entorno y el interés de integrar los objetivos económicos con los sociales. También me ha agradado que menciones a Benjamín, actual profesor de la Universidad de Málaga. En el año 1991 justificaba la existencia de una Teoría sobre la Responsabilidad Social de la Empresa y que las corporaciones no tendrían sentido si no interactuaban con el entorno, ya que era indiscutible su función social. Finalmente, destaco la pregunta que se hacía la semana pasada A. Garrigues en la presentación del informe de Transparencia Internacional sobre las Fuentes de Soborno (Ifs) 2006: "¿Quién corrompe a los países corruptos?"[5]. Curioso, según M. Villoria, Los sectores donde se localizó el mayor número de pagos irregulares fueron "la construcción, las industrias extractivas y el mercado armamentístico".
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2005). Footing meditabundo. Sitio visitado el 11/10/2006.
[2] Velasco-Carretero, Manuel (2006). Thais. Sitio visitado el 11/10/2006.
[3] Y el estudio de nuestro compañero Benjamín del Alcázar en el Programa de Doctorado que realizamos sobre Dirección Estratégica.
[4] Buenos días (Formato modificado con posterioridad. Links actualizados. Fuente de la imagen: sxc.hu). Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
[5] Leído en Fundación Ecología y Desarrollo.