No podemos obviar la perfección del resultado económico como motor de todo lo demás. Sin el beneficio, la empresa expone su propia estabilidad y si desaparece, lo demás son elucubraciones mentales, como lo de ETA, el 11 M y el ácido bórico. Llegamos, entonces, a que el fin social más importante del negocio sería disfrutar de una larga y fructífera vida empresarial. Según el profesor Ortigueira, para mantener la supervivencia es necesario asumir el concepto de rentabilidad.
Cierto es que la lechuga, por ser delicada y lagrimosa, despunta entre las coles, que son rugosas, rígidas y anodinas. Hay que reconocer que la col no motiva tanto cultivarla, pero nos aporta una cantidad de valiosa sustancia alimenticia, necesaria para esa supervivencia a medio y largo plazo Por lo que otra interpretación de esa glosa podría ser que si intercalo en mi huerta - la empresa - la consecución del beneficio, - las lechugas - , con otro tipo de actuaciones socialmente responsables, - las coles -, a medio plazo obtendré unos beneficios considerablemente superiores. Buenos días.
(Imagen incorporada posteriormente. Fuente: sxc.hu).