Después de la preceptiva visita estival al Parque Acuático Mijas, que pasó sin pena ni gloria, estuvimos con unos amigos de Huelva en el cine, viendo el tostón Zooloco. Digo tostón para los adultos, es decir, bostezada, soporífera, anodina… Si bien a los niños les gustó (que quede claro). La parte femenina del grupo se sintió insultada por el modo como se traba a “la mujer” en genérico. La parte masculina también se sintió contrariada por el trato de género y las tonterías de Kevin James con unos kilos de más.
Por salvar algo, resaltar a los animales, que trabajaron de actores secundarios, bien caracterizados, pero con un censurable guión. El doblaje desastroso, auxiliando de la quema al mono, cuya voz me sonó a la del humorista José Mota (pero no puedo confirmarlo). Sin embargo, la trama me recordó mi infancia. Me pasé años solo en la Serranía de Ronda, con el único contacto, aparte de mis padres, de los animales domésticos: ovejas, cabras, cerdos, perros, gastos, yeguas, mulas, gallinas, conejos…
Imaginaba que podía hablar con ellos. Les lloraba, jugaba, contaba mis anhelos, alegrías, tristeza… Hasta los enfados. Sin saberlo, intentaba vincularme con su mundo, creando lazos de convivencia, unión, amistad, familia. Hoy, pienso que al niño le reportó beneficios emocionales esos juegos, experiencias, sentimientos… para dejar atrás la soledad, incomprensión y la dureza de la infancia que tocó vivir. Bueno. Vamos a prepararnos para el primer día de la Feria de Málaga (España). A ver qué nos depara. Te dejo un vídeo, subido a Youtube por EspacioSony con el tráiler de la bazofia (para los adultos) de película (reitero que a la enanitos que nos acompañaron les gustó).