jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Me he explicado bien?

Anoche, me dormí riéndome, recordando la parodia vista minutos antes, montada por Pablo Motos, en El Hormiguero, con Zapatero y Rajoy debatiendo sobre la hija de Belén Esteban. Cambiando de tema. Por el post Wok, sabes que hace un año, aproximadamente, me pasé por Vino Mío. Ayer, quedamos en el establecimiento para un almuerzo de trabajo. Satisfacción en todos los aspectos. En los postres, se acercó a saludarnos Helen, la propietaria, derramando un montón de interesantes ideas para propiciar flujo de personas hacia el restaurante. Le deseo lo mejor. Pedimos competitivos menús, regados con un APasos, de Bodega Los Bujeos (Ronda, España), que estaba francamente bueno. Por la tarde, cerrando el ordenador, reflexioné sobre la importancia de la comunicación. El emisor intenta trasladar con palabras, gestos, símbolos... un mensaje al receptor y éste puede interpretar otro mensaje distinto. 

Por eso, en el momento comunicativo que consideres oportuno, es bueno cerciorarse que el emisor ha recibido la información, para que no haya lugar a interpretaciones inadecuadas o desafortunadas. Es un error en el que se suele caer: pensar que los demás nos han entendido. Para reducir el riesgo, suelo realizar dos preguntas, ¿Me he explicado bien? ¿Qué he querido decir? De esta forma, procuro cerciorarme que mi receptor ha captado realmente lo que pretendía comunicar. Te dejo un vídeo que a principios de verano visualicé en Youtube, subido al portal por patriciopeker, donde se habla de los malentendidos en la comunicación (Imagen incorporada posteriormente; fuente: pixabay).