miércoles, 12 de noviembre de 2025

Así funciona la Cadena de Confianza Fiscal

Fuente de la imagen: Factura electrónica (M. Velasco, 2009)
La digitalización ha transformado la manera en que las grandes instituciones públicas y privadas, las personas autónomas y las pequeñas y medianas empresas (pymes) gestionan en mi país su día a día. Ante este cambio y con el objetivo claro de modernizar el sistema y luchar contra el fraude fiscal, las autoridades han establecido unas reglas sobre cómo deben funcionar los programas y sistemas informáticos que utilizamos para emitir facturas (M. Velasco, 2024)[1]. Estas normas buscan, sobre todo, garantizar que la información de las ventas no pueda ser manipulada ni ocultada. El propósito central es que si una persona empresaria o profesional utiliza un procedimiento informático para facturar, este sistema debe asegurar la integridad, inalterabilidad y trazabilidad de los registros, lo que significa que, una vez que se anota una venta o se emite una factura, la información no puede ser alterada sin que el propio protocolo lo detecte. Esta obligación aplica a un amplio rango de obligados tributarios, incluyendo a contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, a quienes desarrollan actividades económicas y determinan rendimientos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y a las entidades en régimen de atribución de rentas. La clave técnica de este modelo se encuentra en el concepto del encadenamiento digital y la huella o hash[2]. Piensa en cada factura generada, ya sea una completa o simplificada (que es la que sustituye al antiguo tique y se usa, por ejemplo, para ventas al por menor o servicios de hostelería por importes generalmente inferiores a 400 o 3.000 euros), como un eslabón en una cadena. En el mismo momento o inmediatamente antes de expedir la factura, el sistema debe generar un registro de alta interno. Este registro incluye una "huella" digital única (el hash) que, además, contiene una referencia a la huella del registro inmediatamente anterior. De este modo, si alguien intenta eliminar, modificar o interpolar una venta ya registrada, la secuencia de huellas se rompería y el sistema informático está obligado a detectar esa anomalía. 

Las correcciones o anulaciones de facturas anteriores nunca se hacen modificando el registro original, sino generando un nuevo registro posterior de anulación o rectificación. Asimismo, el modelo ofrece una vía para quienes deseen simplificar aún más su cumplimiento: el Sistema de Emisión de Facturas Verificables – VERIFACTU (M. Velasco, 2025)[3], que al optar por este régimen, la persona obligada tributaria acepta que su sistema informático remita automáticamente y de forma segura todos los registros de facturación a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) de manera continua e instantánea. La principal ventaja de esta remisión voluntaria e inmediata es que se presume que el sistema cumple por diseño con los rigurosos requisitos de integridad exigidos. Un elemento necesario para la transparencia es que las facturas expedidas utilizando estos sistemas informáticos deben incluir una representación gráfica mediante un código QR. Si la persona empresaria utiliza el sistema voluntario VERIFACTU, su factura, además del código QR, debe incorporar la frase "Factura verificable en la sede electrónica de la AEAT" o simplemente "VERIFACTU". Este código QR facilita la gestión interna, permitiendo que la persona receptora de la factura, ya sea otro profesional o una persona consumidora final, pueda, de forma voluntaria, proporcionar a la AEAT información básica de esa factura y verificar en línea que ha sido remitida a la Administración. De esta manera, todas y todos contribuimos a la vigilancia del cumplimiento fiscal. Concluyendo, la regulación de estos sistemas informáticos, aplicable a autónomos y empresas que utilizan software de facturación, intenta establecer una base de datos de ventas tan robusta y sellada digitalmente que sea imposible de manipular sin dejar rastro. Es un paso hacia un ecosistema donde la digitalización y la seguridad jurídica caminan de la mano, garantizando que el cumplimiento de las obligaciones tributarias sea, en última instancia, más eficaz y equitativo. Fuente de la imagen: mvc.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Garantizando Trazabilidad en el Ecosistema Digital Tributario. Sitio Gestión Empresarial. Visitado el 12/11/2025.
[2] Código alfanumérico único de longitud fija que representa un conjunto de datos, como un archivo o un documento, a través de un algoritmo matemático. Funciona como una "huella digital" para esos datos; un cambio mínimo en la entrada provoca un hash completamente diferente. Se utiliza para verificar la integridad de los archivos descargados, proteger contraseñas y en tecnologías como blockchain. Fuente: Agencia Tributaria Española.
[3] Velasco-Carretero, Manuel (2025). Formulario Gratuito para Cumplimiento VERI*FACTU. Sitio Contable y Fiscal. Visitado el 12/11/2025.