Romper las cadenas invisibles

Fuente de la imagen:  El camino de despertar. Sitio book—post (M. Velasco, 2024)

Este fin de semana he estado dándole vueltas a una pregunta que, en realidad, me ha acompañado toda la vida: ¿Dónde están los límites de lo posible? Es una de esas cuestiones que te asaltan cuando buscas un cambio, cuando sientes que hay algo más allá de lo que vives o la frustración de saber que puedes llegar más lejos, pero no sabes cómo y te consume. En mi caso, esa sensación me llevó a buscar respuestas en el libro “El camino del despertar" (referenciado en book—post, M. Velasco, 2024)[1], de M. Alonso (2023)[2]. Volver a hojear sus páginas fue como encontrar un faro en la oscuridad, un recordatorio de que las respuestas a mis preguntas no estaban en el mundo exterior, sino dentro de mí. Y es que la principal revelación que me ha golpeado de nuevo es que la mayoría de los límites no son reales, son constructos mentales, creencias limitantes que hemos ido absorbiendo a lo largo de nuestra vida. Son como una jaula invisible que construimos con nuestros propios pensamientos y que nos convencen de que ciertas cosas son imposibles. ¿Cuántas veces he oído o me he dicho a mí mismo, "no soy lo suficientemente bueno", "no tengo lo que se necesita" o "eso es demasiado difícil"? frases que, como anclas, nos impiden avanzar. El texto me ha recordado que, para liberarme de estas cadenas, debo empezar por cuestionarlas. El primer paso es tomar conciencia de ellas, identificarlas y verlas por lo que realmente son: solamente pensamientos, no verdades absolutas. 

Por su parte, la neurociencia (M. Velasco, 2018)[3], como insinúa Alonso, nos enseña que el cerebro es plástico; puede reconfigurarse y podemos cambiar los circuitos neuronales que mantienen esas creencias. No es magia, es un trabajo consciente y constante. Una de las respuestas que se me ha venido a la mente es la importancia de la atención plena. Estar presente, observar mis pensamientos sin juzgarlos, me permite ver cuándo una creencia limitante está intentando frenarme. Además, el libro me ha hecho reflexionar sobre la importancia del lenguaje que utilizo conmigo mismo. En lugar de decir "no puedo", la cuestión correcta sería "¿cómo puedo?". Cambiar la pregunta abre la puerta a soluciones y posibilidades que antes no existían. Es un cambio de mentalidad, de pasar de un estado de víctima a un estado de creador. Al final del fin de semana, la conclusión a la que he llegado es que el único límite real es aquél que yo decida aceptar. Los límites de lo posible no están ahí fuera, están en la interpretación que hago de la realidad. Y al igual que construí esa jaula con mis pensamientos, tengo el poder de desmantelarla. Ciertamente, no es un camino fácil, pero es una de las veredas que podría llevarme a alcanzar mi máximo potencial, a vivir una vida sin los grilletes invisibles de lo que "debería ser" o "no podría ser". Finalmente, ten en cuenta que el despertar no es un evento, es un proceso constante de liberación. Fuente de la imagen que acompaña al texto: mvc archivo propio.

___________________

[1] Velasco-Carretero, Manuel (2024). El camino de despertar. Sitio book--post. Visitado el 8/9/2025.

[2] Alonso Puig, Mario (2023). El camino del despertar. Ed. Espasa.

[3] Velasco-Carretero, Manuel (2018). Neurociencia y primer aprendizaje. Sitio visitado el 8/9/2025.